domingo, 8 de febrero de 2015

APARATO REPRODUCTOR MASCULINO 


Las estructuras más significativas del sistema reproductor masculino son los testículos, el epidídimo, los conductos deferentes, la uretra, las vesículas seminales, la próstata y el pene.

Testículos
Son dos órganos cuya oficio es la producción de espermatozoides. Se hallan suspendidos en un saco externo formado por la piel, llamado escroto. La función del escroto es conservar a los testículos en un medio más frío que el del interior de la cavidad abdominal.  Para que los espermatozoides se promuevan normalmente se requiere de una temperatura 30°C menor que la temperatura corporal (37°C).


En el interior de los testículos existen unos 250 lóbulos o compartimentos, que contienen unos delgados tubos muy enrollados y apretados llamados túbulos seminíferos. Cada túbulo seminífero tiene un diámetro extremadamente pequeño y mide aproximadamente unos 80 centímetros de longitud.  Son las estructuras específicas en que se producen los espermatozoides dentro del testículo.
Funcionamiento de los testículos. En el interior de los testículos y más exactamente en los túbulos seminíferos, se origina la hormona testosterona. Esta hormona determina las llamadas características sexuales secundarias, y que son:
Crecimiento de la estructura del esqueleto.  Es común observar en los varones, cerca de los 12 años, un ampliación importante de su estatura.  Esto se debe al crecimiento de los huesos por el acentuación del tejido óseo que estimulan la acción de la hormona del crecimiento o somatotrofina y la testosterona.  Se produce también un ensanchamiento de los hombros que dan la aspecto de un cuerpo más robusto que el de la mujer.
Los huesos del cráneo también crecen y provocan el crecimiento de la nariz, de la mandíbula y de la frente; la cara, en su conjunto, se ve más alargada en comparación con la redondeada que tenía el niño.


Desarrollo de la musculatura.  El varón experimenta un aumento importante de su volumen corporal, debido al desarrollo de los músculos, más notorio en la zona pectoral y abdominal, en los bíceps y en las piernas.


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